En la búsqueda de nuevas tendencias para dar forma a ciertos espacios, nos encontramos con la decoración Kitsch que es mucho más que una simple tendencia, es un estilo de vida.
Se busca la excentricidad en los colores, la saturación de los mismos. Se entremezclan texturas, estampados y colores que lo convierten en un estilo que formará parte de nuestro estilo de vida, de nosotros mismos.
Para que lo sepas todo sobre el estilo kitsch, sigue leyendo sus principales características:
Características del estilo de decoración kitsch
Un estilo “maximalista”
La principal particularidad de la decoración kitsch es que se aleja del minimalismo. Es decir, que huye de este dicho que tantas veces hemos leído cuando hablamos de decoración, el de más es menos; aquí no hay ninguna duda, más es más.
Aquí no se buscan elementos que pasen desapercibidos, como pequeñas pinceladas que compongan un todo. Todo vale -> De tal forma, podemos encontrar desde objetos más antiguos, hasta más modernos. No habrá que tener especial cuidado por no sobrecargar el espacio, ya que la cantidad de todo lo que aportemos debe ser bastante elevada.
Explosión de colores y motivos
Siguiendo con la máxima de conseguir un estilo saturado, los colores tienen mucho que decirnos. No hay límite en cuanto al tipo de color que podamos usar, así que nos podemos decantar por el que más nos guste.
Por ejemplo, podemos elegir el rojo fuerte combinado con tonos pastel, rosa chicle con verde manzana y combinado con texturas especiales, con plásticos, pieles, etc.
Sensación de nostalgia
Cómo estamos viendo hasta ahora, parece que en la decoración kitsch no hay que seguir muchas normas. Aquí nos encontramos con la primera, y es que en este estilo se busca rescatar algunos objetos que causaron tendencia en el pasado, aquellos que nos provocarán cierta nostalgia.
¿Tienes objetos de cuando eras pequeño/a? Puedes aprovechar para decorar una mesa con ellos. Quedarán muy bien si los combinas con objetos más modernos, de estos tiempos, y si añades alguna que otra planta.
Aunque si bien es cierto que vale todo, lo que se busca con este estilo es lo diferente, lo excéntrico, aquello que parezca no estar en el contexto. Parece ser que combinar objetos de diferentes generaciones es la mejor manera para romper con lo establecido.
Sobrecarga del espacio
Añadiremos tantos objetos y patrones como se nos antoje. Siempre y cuando haya un determinado orden, el hecho de que el espacio esté sobrecargado es bueno, y es que es la máxima principal de la decoración kitsch.
Tan solo siéntate delante del espacio que quieres decorar y deja que tu imaginación empiece a volar. Prácticamente todo está permitido.
Huye del “Qué diran”
Este estilo también resulta muy interesante para escapar de lo establecido, para aquellas personas que buscan dejar con la boca abierta a sus invitados.
En definitiva, la decoración kitsch es para espíritus libres, para aquellos con una imaginación desbordante que buscan decorar sin límites.