El empresario necesita pensar en cómo va a ser su espacio de trabajo ideal, y para ello habrá que tren en cuenta todos los detalles. Conviene no cometer el error de centrarse sólo en la estética (consiguiendo una oficina que sólo se vea bonita) si no que también debería de ser funcional, óptima para la actividad que se va a llevar a cabo en ella.
Uno de los aspectos que se debe tener muy en cuenta es la instalación de techos, y los techos desmontables son una tendencia por la que cada vez se decantan más personas.
Sin más preámbulos, vamos a analizar los principales techos desmontables que existen.
Tipos de techos desmontables
Techos registrables
Los techos registrables se caracterizan por estar formados por una estructura metálica que se colocará en el techo a unos 15 cm del techo original. Resulta un recurso muy interesante para oficinas o comercios variados, y su principal objetivo es el de ocultar las instalaciones (por ejemplo, instalaciones eléctricas, de los dispositivos de climatización, entre otros).
La gran ventaja de instalar este tipo de techos desmontables es que resultan fáciles de poner, además de muy estéticos, adaptándose a la perfección a todo tipo de negocio. Llegado el caso también se pueden desmontar sin complicaciones, e iniciarse cualquier tipo de modificación.
Dentro de esta categoría nos encontramos con diferentes tipos de techos registrables:
- De placa de yeso: Aunque el yeso no es duro ni aislante, es un material fácil de instalar.
- De fibra mineral: En este caso sí que aíslan frente a ciertos agentes (cómo el ruido, fuego o a la humedad).
- De yeso y fibra de vidrio: Ofrecen un buen aislamiento acústico y son incombustibles. El único punto en contra es que no aguantan bien los impactos.
- De placa de fibra de vidrio: Aíslan ante ruidos y aguantan el fuego.
- De placas metálicas: Las placas metálicas son ligeras y fáciles de manejar.
Techos continuos
Otra de las opciones que se nos presentan es este tipo de techo. Se caracterizan por estar formado por muchos de los materiales que hemos descrito anteriormente (cómo puede ser yeso o placas de cartón), a 15 cm del techo original.
Los techos desmontables son reformas sencillas, resultan fáciles de instalar, tienen un acabado muy estético y también se pueden desmontar sin que resulte complicado. Aíslan ante ciertos agentes cómo el ruido o el fuego.
Se pueden confeccionar en escayola básica, en placas de yeso, en placas de cartón yeso Ba, placas especialmente diseñadas para zonas de humedad, placas contra el fuego PPF…
Conclusión
A modo de resumen, los techos desmontables resultan interesantes por 3 razones:
- Aislantes: Pueden funcionar cómo aislante térmico y acústico. Incluso hasta pueden añadirse otros elementos aislantes para mejorar esta capacidad.
- Resistentes: Aguantan el paso del tiempo, la humedad o hasta protegen ante el fuego.
- Fáciles de poner, de quitar y muy estéticos: La instalación es sencilla, no resultan complicados de quitar y quedan muy bien cualquier espacio.
Por todas estas razones deberías apostar por los techos desmontables.